Es de todos conocidos que los bebés recién nacidos no tienen una rutina de sueño definida por lo que, adormecer a los hijos pequeños representa todo un reto a los padres, especialmente si los mismos son primerizos.
Esta situación representa todo un esfuerzo para los padres, el cual se traduce en desvelos agotadores. O en otros casos, la forma de adormecer al bebé es cargando en brazos permanentemente al niño. Si bien es un paliativo que puede funcionar, es una táctica que no se puede mantener en el largo plazo simplemente porque los padres y familiares eventualmente van a desfallecer en el esfuerzo.
Lo correcto es aplicar tácticas para que el bebé se duerma por sus propios medios, por largos periodos… y definitivamente en la noche. Para ello, debes de hacer que el bebé reconozca la diferencia entre la noche y el día.
Te recomendamos leer la guía gratuita, de los 14 trucos para dormir a un bebé para solucionar este reto con rapidez y con facilidad.